Igor Paskula, guitarrista de Loquillo, habla en una entrevista sobre sus inicios:
«Mis padres, con acierto o sin acierto siempre tuvieron esa mente católica de que lo que quieras te lo tienes que trabajar, sin comprarme siquiera una guitarra mientras todos mis amigos tenían lo que querían. Me sirvió para valorar las cosas, pero aquello fue una puta mierda.
Siento lo mismo cuando pienso en lo duro que ha sido conseguir prácticamente a pulso la mayor parte de las cosas buenas en esta vida y lo comparo con las pocas ocasiones en las que la ayuda de alguien o sencillamente la suerte lo han hecho mucho más sencillo. Sin comparación. Si realmente existe el hombre hecho a si mismo, quizás esté sobrevalorado en la sociedad.