Un diseñador web mediocre no es únicamente aquel incapaz de crear una línea gráfica bonita. También lo es aquel incapaz de entender que su diseño debe poder aplicarse al caso real para el que está trabajado. En realidad, estos son los peligrosos.
«Las interfícies de usuario que parecían atractivas en Photoshop casi siempre parecen sobrediseñadas cuando las probamos de verdad en el navegador. Aquí va una hipótesis. Los diseños simples y útiles no parecen suficientemente buenos cuando son píxeles muertos. Necesitas ser llevados a la vida para que puedan ser apreciados. Hasta que lo conseguimos, lo sobrecompensamos con adornos».
Fuente: 37signals